Como simple primate, me dispongo a exponer opiniones a este sol informativo. Mis dedos teclean en letras de plástico intentando armonizar construcciones que saldrán de mi intuición, de mi deducción, de mi hermenéutica y de la descripción de mis sueños. En el fondo siempre se me dio mejor describir sueños que escribir realidades, ya que me peleé con el lenguaje a ojos descubiertos y a estas alturas del combate creo que sólo me queda perder dignamente a los puntos salvando el K.O. Desde esta reconciliación imposible, me dispongo a aletear como mariposa inquieta esperando consecuencia, pues la red es un mar de información donde millones de dedos tiran mensajes en botellas bebidas, esperando cómplices de otras orillas. Y pienso ahora: ¿qué más dará si antes nos aseguramos de que los leen quienes comparten naufragio? Espero que a alguien le interese la opinión de este niño que se perdió en un viaje hacia un futuro re-soñado.

martes, 31 de mayo de 2011

Posiblemente se acaba el mes más largo de la vida de este primate!

Intentando hacer una reflexión de lo acontecido en nuestras vidas, nuestros sueños y nuestras esperanzas, me veo en la obligación de escribirme un estado de la cuestión desde mi punto de vista, del proceso que está viviendo una parte de la ciudadanía de Terrassa en particular y del mundo en general. Yo pienso que nos equivocamos al pretender buscar un valor de cambio, buscando una victoria o una contraprestación. Nosotros somos un altavoz que pretende vertebrar y transmitir la opinión del pueblo a las instituciones. Nuestra lucha no quiere la victoria sino que exige un mundo mejor en términos de representación y justicia social, este concepto se acerca más a la idea de camino que no a la de destino. La acampada no puede ser un arma de chantaje, la acampada ha sido, es y esperemos que siga siendo una puesta en la escena pública de nuestras demandas, un ejemplo de construcción de un nuevo paradigma de ciudadanía global conviviendo cívicamente en un marco de diversidad. Tenemos que tener en cuenta, que el propio éxito y dinamismo del movimiento produce más historia de la que una reflexión distanciada puede digerir. Tenemos que ser conscientes de nuestras fuerzas y de cómo la falta de ellas llevará a una fractura dentro de la diversidad del movimiento, que reproducirá muchos de los males contra los que inició la lucha.
Creo que tenemos que centrarnos por un tiempo  en una estrategia comunicativa y representativa, con el fin de sumar diversidad y fuerza a la causa y no centrarnos en desgastarnos logísticamente mientras engordamos una opinión equivocada que homogeniza la participación cambiando la opinión de la diversidad con la que nació el movimiento. Si muere esta diversidad, se debilita nuestra fuerza, se acotan nuestros modelos de portavocía y se deslegitima nuestra lucha global en beneficio de una instrumentalización de la acampada a nivel local, ya que se producirá un sesgo de visibilidad entre la gente que tiene fuerzas para seguir y la que empieza a ser consumida por el cansancio. Consolidando el espacio AGORA y realizar una reflexión a nivel local de lo que se ha vivido estos días para medir fuerzas y proyectar nuevas herramientas para acciones futuras, en un proceso de aprendizaje y de producción cultural constante, que sin duda provocará una dinámica exponencial que superará cualquier negociación o victoria con las armas y fuerzas actuales.


miércoles, 18 de mayo de 2011

la internacional 2.0


De la tierra sufrida se extraen racimos de uvas, de esos racimos extraeremos un vino destinado al paladar del progreso social. El deje de historiador no me permite creerme ese debate de que estamos andando para atrás, que estamos olvidando las gotas de sudor y sangre que costó nuestro bienestar. Seguramente nuestro sueño renace en la modernidad y ha sufrido mil intentos de apropiación por parte del poder de turno en una lucha a muerte por su reproducción. Pero el progreso social camina cada día y es irreversible. Llevo tiempo planteándome si es posible volver al origen, eliminar el nacionalismo del discurso, dejar de alzar la voz para elevar el discurso construido cooperativamente por los ciudadanos del mundo. Imagínense una Internacional 2.0, unidos por la búsqueda de derechos teorizados pero aún por garantizar. Nuestro sueño no necesita ni balas ni ejércitos. Porque el mundo nos pertenece ya que el futuro es para quien lo construye. Espero que continúe esta aventura hacía un crecimiento democrático y una conquista de derechos universales.